¿Has probado alguna vez la aromaterapia? Si no es así, te aconsejo que lo hagas. Es muy sencilla de utilizar y proporciona una experiencia súper sensorial y agradable, además de múltiples beneficios para tu salud.

Impregna tu hogar, tu ropa o tu bañera del aroma de tu aceite esencial preferido y disfruta de los beneficios demostrados de esta terapia.

Es increíble lo que los aromas nos transmiten a nivel emocional. ¿A que hay ciertos olores que te transportan de inmediato a otro lugar evocando recuerdos y sensaciones muy vívidas y profundas?

Cada vez más personas en el mundo entero utilizan la aromaterapia como medicina alternativa o complementaria (para paliar los efectos secundarios de tratamientos tradicionales). La ciencia avala la utilidad de esta terapia para aliviar el estrés, estabilizar el estado de ánimo, mejorar el sueño, aliviar el dolor y las náuseas y para mejorar la memoria y el nivel de energía.

¿Cómo funciona la aromaterapia?

La aromaterapia es una disciplina muy antigua que utiliza el poder emocional de nuestro sentido del olfato y las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas para tratar diferentes síntomas.

A menudo subestimamos el poder emocional del más primitivo de nuestros sentidos. El olfato ejerce una sorprendente influencia sobre nuestros pensamientos, emociones, estado de ánimo, recuerdos y comportamiento.

Esta capacidad de evocar imágenes y sensaciones se debe a que el olfato forma parte del sistema límbico, también llamado cerebro emocional. Tiene una conexión directa con la amígdala y el hipocampo. La amígdala está relacionada con la memoria emocional y el hipocampo se encarga de la memoria y el aprendizaje.

Cuando nuestro cerebro percibe un olor, lo sitúa directamente en estas áreas que controlan la memoria y las emociones, antes de que tengamos conciencia de la esencia. Por eso los olores tienen tanta influencia sobre nuestros pensamientos y estado de ánimo.

La aromaterapia aprovecha el poder emocional y evocador del olfato para influir en nuestro bienestar emocional a través de los aromas de los aceites esenciales.

¿Cómo se utiliza la aromaterapia?

Hay varias formas de utilizar los aceites esenciales. Principalmente:

Inhalación

El método más común es diluyendo el aceite en agua caliente y respirando el vapor que emana la solución.

Para tratar congestiones, sinusitis o simplemente respirar mejor, prueba a echar entre 3-7 gotas de un aceite esencial en agua hirviendo. Cubre la cabeza con una toalla y aspira el vapor por la nariz con los ojos cerrados. El aceite esencial de eucalipto, tomillo, limón o árbol de té son buenas opciones para tratar el tracto respiratorio.

También se pueden utilizar difusores de aceites esenciales. Estos aparatos, además de humidificar el ambiente, dispersan micro partículas puras de aceites esenciales de forma que las podemos inhalar y actúan sobre el organismo. 

Los difusores de aceites esenciales son aparatos pequeños y muy fáciles de utilizar y limpiar, por lo que su uso está cada vez más extendido.

También puedes añadir un par de gotas de aceite esencial en un difusor de mano y rociar tu ropa o tu cama para inhalar el aroma durante el día o mientras duermes. O echar unas gotas en el tambor de la lavadora para aromatizar la ropa mientras se lava.

Masaje

En el caso de utilizar la aromaterapia mediante masajes, es muy importante tener en cuenta que los aceites esenciales son extractos muy concentrados y no se pueden aplicar directamente sobre la piel, ya que podrían provocar irritación.

Salvo el aceite esencial de lavanda, que sí se puede aplicar directamente a la piel, el resto es necesario diluirlos o bien en agua o en un aceite base o portador.

Los aceites que más se utilizan como portadores no tienen olor, se extienden fácilmente sobre la piel y tienen propiedades nutritivas, dejando una sensación muy agradable en la piel.

El aceite de girasol, de almendras dulces, del árbol del Neem, de semilla de sésamo o de semilla de uva son buenas opciones como aceites portadores. Si no te desagrada el olor, el aceite de oliva es también un excelente portador.

Es aconsejable comprar estos aceites en herbolarios o tiendas de productos naturales, ya que deben ser 100% puros, prensados en frío y de origen orgánico.

La aromaterapia aplicada a los masajes se suele utilizar para tratar:

• El estrés y la ansiedad
• Dolores de cabeza y migrañas
• Insomnio
• Alivio del dolor crónico o agudo
• Artritis y reumatismo (fase subcutánea)
• Dolores y molestias musculares o articulares crónicas
• Masaje durante el embarazo y el parto
• Mejorar la inmunidad
• Aliviar los espasmos musculares
• Relajar y calmar el sistema nervioso
• Ayudar en el tratamiento de esguinces, torceduras y lesiones por movimientos repetitivos

Baño

Añadir unas gotas de aceite esencial al agua de tu bañera es una magnífica forma de utilizar la aromaterapia para relajar la musculatura, aliviar la fatiga mental y física y reducir el estrés.

¿Qué propiedades terapéuticas tienen los aceites esenciales?

Probablemente hay tantos usos para la aromaterapia como hay aceites esenciales, pero las investigaciones demuestran que es particularmente útil para aliviar el estrés, estabilizar el estado de ánimo, mejorar el sueño, el dolor, aliviar las náuseas y aumentar nuestro nivel de energía y memoria.

Cada aceite esencial tiene unas propiedades específicas por lo tanto su elección depende de las necesidades de cada persona. En muchos casos se suelen mezclar aceites diferentes para obtener mejores resultados.

También hay aceites que por sus propiedades, son eficaces en el tratamiento de más de un problema.

En esta lista se detallan los principales problemas comunes de salud y qué aceites esenciales son los más adecuados para tratarlos (fuente: Mercola.com):

• Estrés: lavanda, limón, bergamota, menta, vetiver, pino y ylang ylang
• Insomnio: lavanda, manzanilla, jazmín, benjuí, neroli, rosa, sándalo, mejorana y ylang ylang
• Ansiedad: lavanda, bergamota, rosa, salvia, limón, manzanilla romana, naranja, sándalo, geranio perfumado de rosa y pino
• Depresión: menta, manzanilla, lavanda y jazmín
• Dolor: lavanda, manzanilla, salvia, eucalipto, enebro, romero, menta, y manzana verde (especialmente para la migraña)
• Náuseas y vómito: menta, jengibre, limón, naranja, eneldo, hinojo, manzanilla, salvia y lavanda
• Memoria y atención: salvia, menta y canela
• Poca energía: pimiento negro, cardamomo, clavo de olor, canela, angélica, jazmín, árbol de té, romero, salvia y cítricos

Es aconsejable comprar los aceites esenciales en herbolarios o tiendas naturales, para asegurarnos de que son puros y de calidad. Puedes encontrar una selección de aceites puros aquí: aceites esenciales puros.

¿Quieres saber más sobre cómo funciona la aromaterapia?

Si estás interesado en conocer en más detalle las propiedades de cada aceite esencial y cómo funciona la aromaterapia, el libro “Aromaterapia energética. Curar con el alma de las plantas. Aceites esenciales y Ayúrveda” es muy recomendable.

Este libro contiene un montón de información útil, expuesta de forma clara y sencilla por lo que aporta mucho valor y es fácil de leer. Profundiza en la vertiente emocional y energética del uso de los aceites esenciales, a fondo pero a su vez de forma comprensible.

Además aporta testimonios de especialistas (fisioterapeutas, médicos, naturópatas etc) acerca de sus experiencias con el uso de cada aceite y los beneficios conseguidos.

La estructura y diseño muy cuidados invitan a leerlo. Es un libro muy recomendable para abrir la mente en el uso de la Aromaterapia.

Si te interesa echar un vistazo, puedes adquirirlo aquí: “Aromaterapia energética. Curar con el alma de las plantas. Aceites esenciales y Ayúrveda”.