Es muy probable que hayas oído hablar del Mindfulness como una nueva corriente terapéutica en auge, muy relacionada con técnicas de meditación.
Pero, ¿qué es exactamente y qué beneficios aporta a la salud de aquellos que lo practican?
¿Qué es el Mindfulness?
El Mindfulness engloba un conjunto de técnicas cuyo objetivo es centrar nuestra atención en el momento presente.
El término de origen inglés hace referencia a un proceso mental de atención plena en lo que está sucediendo en cada momento, en qué estamos haciendo, en dónde nos encontramos.
Esto que parece tan simple, es en realidad muy difícil de conseguir. ¿Por qué?
A menudo nuestra mente divaga y nos desconecta del momento presente a través de un sinfín de pensamientos.
De repente nuestra atención se centra en algo que nos acaba de suceder, en preocupaciones presentes o futuras, situaciones hipotéticas, etc.
¿Te suena?
Si no ponemos remedio, en ocasiones estas divagaciones se escapan a nuestro control dando lugar a pensamientos obsesivos. El resultado es siempre estrés y ansiedad.
Con la práctica del mindfulness, desarrollamos la habilidad de mantener nuestra atención plena en el ahora, siendo totalmente conscientes de lo que estamos haciendo y de dónde nos encontramos.
Esto significa que no estamos pendientes de lo que está sucediendo a nuestro alrededor y por lo tanto no juzgamos ni tenemos pensamientos que provoquen una respuesta emocional.
La práctica del Mindfulness
Aunque todo ser humano tiene la habilidad innata de centrar su atención en el momento presente, a menudo ocurre lo contrario. La práctica diaria del mindfulness ayuda a desarrollar esta habilidad.
¿Cómo?
Cada vez que centramos nuestra atención en lo que estamos experimentando en cada momento a través de los sentidos, cuando somos conscientes de nuestro estado de ánimo a través de nuestros pensamientos y emociones, estamos desarrollando la atención plena.
¿Sabías que hay múltiples estudios que demuestran que la práctica del mindfulness produce cambios en la estructura física de tu cerebro?
El potencial terapéutico de esta técnica está demostrado y es MUY poderoso.
Meditación
La mejor forma de cultivar nuestra capacidad de atención plena es a través de las técnicas de meditación. Bien tumbados, sentados, caminando o realizando una serie de movimientos simples mientras nos centramos en nuestro cuerpo y respiración.
Con la práctica de la meditación podemos poner distancia entre nosotros mismos y nuestras reacciones, por lo que nos ayuda a derrumbar los patrones de respuestas condicionadas.
¿Cómo podemos practicar la meditación en nuestro día a día?
- Encuentra un momento y lugar: unos minutos en un espacio tranquilo y cómodo es suficiente. Puedes incluso ir a dar un paseo.
- Observa el momento presente: no te centres en los beneficios que puedes obtener (calmar tu mente, reducir el estrés…), simplemente centra tu atención en el ahora, sin juicios.
- Ignora los pensamientos y juicios: cuando tu mente divague, lo cual es lo más normal, ignora cualquier pensamiento e intenta volver al momento presente: tu respiración, qué estás haciendo, qué estás sintiendo a través de los sentidos, dónde te encuentras.
- Sé amable contigo mismo: no te juzques por los pensamientos que capturan tu atención. Simplemente intenta reconocer cuándo tu atención se desvía y practica el devolverla al momento presente, sin juicios.
Esta es la base de la meditación. No es necesariamente sencillo, especialmente al principio. Requiere práctica y constancia.
Pero los beneficios son numerosos y demostrados.
Beneficios
La investigación científica sobre este tema (a través de la psicología positiva) ha sido constante en los últimos veinte o treinta años. Pero en la última década el interés científico en los beneficios del mindfulness ha aumentado de manera exponencial.
Se ha demostrado la efectividad del midfulness para:
- Reducir los síntomas de la depresión
- Reducir el estrés y la ansiedad
- Proteger al cerebro contra enfermedades mentales
- Tratar el insomnio
- Controlar el peso
- Mejorar el rendimiento físico
- Mejorar la concentración y el rendimiento académico
- Mejorar las relaciones interpersonales
- Desarrollar la inteligencia emocional
- Potenciar la creatividad
Varios estudios clínicos documentan los beneficios que el mindfulness aporta a la salud mental y física de pacientes con diversas patologías, pero también en adultos y niños sanos.
La relación entre la práctica del mindfulness y la mejora de la salud mental ha sido demostrada de manera constante.
Los pensamientos negativos recurrentes y la preocupación están relacionados con el desarrollo de diferentes enfermedades mentales; la práctica del mindfulness reduce significativamente este tipo de pensamientos y la preocupación.
Por lo tanto, el mindfulness se puede utilizar como medida preventiva en el desarrollo de problemas mentales.
Conclusión
La práctica del mindfulness aporta múltiples y demostrados beneficios a nuestra salud física y mental.
Cualquiera puede practicarlo
El mindfulness cultiva habilidades humanas universales, por lo que todo el mundo se puede beneficiar y es fácil de aprender
Es una filosofía de vida
Más que una técnica, se trata de centrar nuestra atención, sin juicios ni valoraciones, en todo lo que hacemos.
No es cuestión de fé
La ciencia ha demostrado los beneficios que aporta a nuestra salud mental y física, rendimiento en el ámbito académico y laboral, relaciones interpersonales, etc.
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